09 julio, 2010

Lo que engendra el olvido


Con desidia, con mentira, con silencio,
sin honor en la palabra.

Con miedo, con distancia, con piel y sin tacto,
sin sentir y sin sentido.

Con desaire, con huidas, con ceguera, con reproches,
sin nudos en el pecho, en la garganta.

Cuerdas, sólo cuerdas.

Así se muere, así se entierra y destierra un corazón.
El tuyo, el mío. De otros.

Ahí queda yermo y estéril, lo que engendra el olvido.